Un dia me trajo mi hija un montón de limones que le dió su amiga Gemma, como eran de su limonero no tenían ni pesticidas ni ceras en su piel, por lo tanto eran ideales para preparar algún postre. Así, me sugirió mi hija que hiciese un postre con mucho sabor a limón.
Llevaba algún tiempo pensando en una tarta rellena y éste era el momento idóneo para hacerla de limón.
Ingredientes:
125 grs. de mantequilla
150 grs de azúcar
3 huevos
180 grs de harina
Un sobre de impulsor
Una cucharada de leche en polvo
4 cucharadas de leche
La piel de un limón rallada
Para el jarabe
El zumo de 3 limones
50 grs. de azúcar
Para el relleno
250 grs. de queso mascarpone
4 cucharadas de nata 35% de materia grasa
Esencia de limón
Una cucharada de azucar (opcional)
Para la ganache
200 grs. de chocolate
200 grs. de nata 35% materia grasa
Encendemos el horno a 180º . Rallamos la piel de un limón, solamente la parte amarilla, procurando que no caiga nada de parte blanca interior porque ésta le da amargor a la mezcla.
Tamizamos la harina junto con la leche en polvo y el impulsor.
Batimos la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar, hasta que se vea cremosa y no se noten los granos de azúcar. Añadimos los huevos batidos, poco a poco. Cuando ya esté todo bien mezclado le incorporamos la piel de limón rallada y la leche, seguimos batiendo vamos echando la mezcla de harina a cuchardas y velocidad lenta o bien a mano con una espátula muy suavemente.
Podemos distribuir la mezcla en tres moldes de 15 cm. o bien en uno alto (para después dividirlo en 3 capas).
Horneamos durante 20 minutos o media hora, dependiendo de si es poca o mucha cantidad en cada molde. Para comprobarlo pinchamos con una brocheta en el centro y si sale seca ya se podrá sacar del horno. Pasados 5 minutos, desmoldamos y reservamos sobre una rejilla.
Preparamos el jarabe calentando el zumo de limón con el azúcar hasta que se disuelva, dejamos enfriar.
Para el relleno batimos la nata junto con el azúcar, a medio montar añadimos el queso bien frio, seguimos batiendo hasta ver una crema suave, le incorporamos la esencia de limón y dejamos reposar en la nevera para que se endurezca un poco.
Preparamos el ganache de chocolate calentando la nata hasta casi punto de ebullición, la echamos sobre el chocolate que lo tendremos a trozos en un cuenco, le vamos dando vueltas hasta que se haya deshecho todo, lo reservamos en nevera para que adquiera un poco de consistencia.
Para montar la tarta, ponemos una capa de bizcocho, la vamos humedeciendo con el jarabe ayudados de un pincel para que se distribuya bien. Cubrimos toda la base con la crema de mascarpone, ponemos una segunda capa y volvemos a efectuar la misma operación. Si queremos más capas seguiremos igual, sino lo cubrimos con una capa de crema.
Cubrimos todo alrededor con la ganache de chocolate y lo podemos decorar también con ella y con bolitas de colores.
Nota: no pongáis las bolitas sobre ésta crema de queso con antelación porque se humedecen, se les va el color y se deshacen, si fuese cubierta de ganache no le habría pasado ésto.
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